Creo que eso es lo que bombardea mis sentidos todos los
días al salir de la casa. Hay mucha tensión en las calles, la gente está
asustada y emocionada al mismo tiempo. Existe un paradigma muy marcado en la
sociedad venezolana y lo peor es que nos hemos acostumbrado a vivir entre ambos
mundos, ambos puntos de vistas, ambas voces.
La democracia en Venezuela necesita una resucitación
urgente. A la gente poco a poco se le olvida qué es verdaderamente democracia y
piensan que con tan sólo votar están cumpliendo con su deber en la “polis” que
llamamos Caracas. Es verdad que la mayoría del aparato democrático venezolano
está dañado, herido o experimentando mal funcionamiento, como le quieran decir,
pero es así.
Hoy en día sólo nos queda una herramienta por utilizar: el
voto. Si se ponen a ver; si no eres chavista, entonces en el gobierno te joden,
si eres chavista entonces probablemente en el trabajo te jodan. Ambas partes
están sufriendo por mantener unida a la frágil sociedad venezolana y ¿para qué?
¿por qué?
14 años de un gobierno claramente no es democracia, si
comenzamos por ahí. El solo hecho de ir a elecciones contra una persona con 14
años en el poder, con control casi total sobre los poderes públicos y con una
maquinaria partidista formidable impulsada por una renta petrolera gigantesca y
personas que manejan el dinero con cabezas muy pequeñas, ya es algo bastante
osado por parte de las personas que nos hacemos llamar oposición y el voto es
nuestra única arma en contra de todo el arsenal que presentan nuestros
contendientes.
Pero ¿que mas nos queda, 6 años mas del mismo pana hablando
sobre la misma utopía de un país socialista gobernada por todos y para todos?
No lo creo. ¡YO QUIERO HECHOS!
Respeto la opinión y visión de los demás, pero 14 años ya
es demasiado y para que haya democracia tiene que haber necesariamente
alternabilidad del poder. En Venezuela eso suena como a un cuento viejo, algo
que solo leemos en libros, porque desde que recuerdo Chávez esta en el poder.
Es verdad, estamos en desventaja porque sencillamente en Venezuela no se
respetan los mecanismos democráticos como debería ser, pero si algo he
aprendido en la historia es que cuando las cosas parecen que no tienen solución
o cuando todo parece muy difícil, la voluntad humana siempre logra imponerse.
El 7 de Octubre hay que votar, yo personalmente votaré
para darle la oportunidad a otro venezolano para que intente hacer lo que el
actual presidente no ha hecho en 14 años de gobierno. Yo voy a votar porque no
tengo miedo a represalias ni a juegos sucios por los que se hacen llamar líderes
de esta gran y hermosa sociedad.
Yo voy a votar porque quiero democracia en mi país, nada
de autoritarismo, ni fanáticos de Gramschi. Yo voy a votar porque soy
venezolano y es mi derecho, pero sobre todo mi deber, salir a defender los
verdaderos ideales que los fundadores de esta patria nos dejaron como guías
para el futuro.
En fin, el 7 de octubre los invito a todos aquellos que
se hacen llamar personas racionales y decentes a votar porque es imperativo un
cambio, que nos saque a flote y nos una como hermanos venezolanos que somos.
PAX
Henry Ollarves
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